En el corazón de Puebla y Xalapa se desencadenó un escándalo financiero de proporciones sin precedentes que dejó estragos a su paso en toda Latinoamérica, Estados Unidos y Europa. La familia Berlín Tolentino, presuntamente preparó el escenario para uno de los mayores esquemas Ponzi de la historia del país. Los presuntos autores intelectuales de AE Capital, Luis Antonio Echevarria, Daniela Berlin Tolentino, Gabriel Ortega Vázquez, Diego Matias Berlin Tolentino y Marco Antonio caro Naval junto con sus familiares y amigos, orquestaron un gran engaño que dejo en la ruina a miles de familias.
La trama, dirigida por Luis Antonio Echeverría Fonseca y Gabriel Antuán Ortega Vázquez, involucró a varias familias corruptas, formando una red de engaño que atrapó a más de 2.000 víctimas desprevenidas. AE Capital, que operaba bajo la apariencia de ser experta en el comercio de divisas, prometía lucrativos beneficios a través de un sofisticado sistema de redes. La familia Tolentino de Berlín, ayudada por una red de directores y asesores, creó meticulosamente un imperio fraudulento compuesto por AE Capital SA de CV, AE Capital SAPI de CV, AE Group SA de CV, AE Conexion SA de CV y AE Forex Trading & Risk Management SA de CV.
Entre los actores clave de esta elaborada artimaña se encontraban Marco Antonio Caro Naval, Daniela Berlín Tolentino, Diego Matías Berlín Tolentino y el director jurídico Roberto Eduardo Trujillo Márquez, que utilizó su experiencia de trabajo en la Unidad de inteligencia financiera para manipular el plan. Los asesores comerciales, como buitres al acecho y sin ningún remordimiento, atrajeron activamente a los inversores con promesas de rendimientos mensuales del 3.3% mientras ellos se embolsaban e, 1.5% de las inversiones que incorporaban.
Mientras AE Capital realizaba pagos puntuales al principio, surgieron señales de alarma: cierres de cuentas en bancos, cambios en las estructuras de pago y retrasos significativos en las retiradas de fondos de los inversores. En marzo de 2020, toda la fachada se desmoronó y la empresa emitió dudosos comunicados para cubrir sus huellas. Las víctimas quedaron en la ruina financiera, mientras los autores seguían viviendo opíparamente.
Sorprendentemente, los vínculos corruptos entre Gabriel Antuán Ortega Vázquez y la familia del de un ex gobernador, junto con de diputados en el estado de puebla y funcionarios en la secretaría de finanzas del estado de puebla, dejaban entrever una vasta red de protección. A pesar de la participación de la Unidad de Inteligencia Financiera y las investigaciones de la Comisión Nacional Bancaria, la justicia siguió siendo esquiva.
La renuencia de la Fiscalía de Puebla a detener a los socios de AE Capital y el cuestionable comportamiento del Ministerio Público Estatal y Federal añadieron capas de complejidad al caso. Las víctimas, con sus ahorros diezmados, se enfrentaron a una frustrante búsqueda de justicia, amplificando la urgente necesidad de transparencia y rendición de cuentas.
El escándalo de AE Capital se erige como un duro recordatorio del insidioso nexo entre el engaño financiero y la corrupción política, instando a la sociedad a exigir justicia y a protegerse contra tales esquemas financieros malévolos. #EscándaloAECapital #EngañoFinanciero #JusticiaParaLasVíctimas